domingo, 12 de agosto de 2012

epipaleolítico y mesolítico


Es evidente que los cambios ambientales no fueron radicales, ni de un día para otro, como tampoco lo fueron los culturales para las sociedades humanas.

La continuidad no afectó a todas las áreas de la vida por igual. En algunos aspectos se dio una importante ruptura respecto a las formas de vida tradicionales. La más importante prueba de la crisis de los antiguos códices sociales paleolíticos fue la desaparición del arte parietal y mueble.

Se puede establecer una diferenciación entre dos tipos de sociedades:

Las sociedades del Epipaleolítico eran comunidades muy enraizadas en los usos y costumbres de los tiempos glaciares y mostraban por tanto una clara continuidad con el pasado. Las estrategias paleolíticas, fueron modificadas progresivamente a causa de influencias externas. Por ejemplo, la expansión de la vegetación generó un aumento notable de la productividad ambiental y por tanto mayores posibilidades para hallar alimento. Pero introdujo un mayor grado de impredicibilidad ante situaciones críticas porque los ecosistemas son menos estables y más frágiles. Las comunidades epipaleolíticas tuvieron que planificar rigurosamente sus modos de vida en la mejor sincronía con el medio ambiente.

Las sociedades del Mesolítico surgieron tras una larga evolución de las sociedades epipaleolíticas hacia el 8.500 BP. Representaban una clara ruptura respecto de las costumbres de la época precedente. En términos antropológicos estas comunidades pueden asimilarse al modelo llamado “sociedades cazadoras-recolectoras complejas”, plenamente adaptados a la naturaleza, talentosos en la búsqueda de alimentos y satisfechos con un medio de vida que les ofrecía mucho tiempo libre para sus inquietudes personales, las relaciones sociales y anhelos intelectuales.


No hay comentarios:

Publicar un comentario